
Yo no quiero ir a marte
Vivimos tiempos difíciles, lo que la ciencia ficción nos ha mostrado como realidades distópicas hoy son ciertas: pandemias, guerras inminentes, crisis climáticas, desaparición masiva de especies animales, modificación genética, etc. Y ante el inminente fin y la posibilidad de alejarse cada vez más de la realidad con el Metaverso, incluso Elon Musk propuso crear colonias en Marte. Mi propuesta pretende suscitar una reflexión sobre la conexión con la naturaleza, una naturaleza poco explorada, utilizando el humor como medio de cuestionamiento, imaginando lo que sucedería en nuestros cuerpos si continuáramos el camino de desconexión, el camuflaje de plantas artificiales, y una reflexión alrededor del Jardín del Edén, una historia directamente relacionada con el invernadero, un lugar cuyo ideal es albergar todos los climas y especies del mundo. Este jardín mítico se ha convertido ahora en un jardín biotecnológico, donde la naturaleza hace lo que ordenamos y nosotros jugamos el papel de Dios. ¿Qué tipo de naturaleza nacerá de esta relación? ¿Cómo cambiará nuestro cuerpo en este proceso? ¿Por qué llegamos a esto? ¿Qué podemos hacer para hacer frente a la crisis?
Exposición presentada en el Jardín Botánico de Metz, Francia. 2022




