Jardín
Una de las paradojas del mundo actual es la de recordar las imágenes que el pasado nos propuso desde la ciencia ficción como un futuro ideal asumiéndolas siempre como algo lejano, como algo que nunca viviríamos. Pero sin darnos cuenta ya estamos en ese futuro: hablando por celular, comunicándonos a través de pantallas, usando los dispositivos con los dedos, con los ojos, con la voz. Diseñando semillas, frutos y animales. Atrapando criminales desde el futuro gracias al rastreo de sus imágenes captadas en el pasado por las cámaras. En fin, ya iniciamos la humanidad 2.0.
El cuerpo tal como lo conocíamos es cosa del pasado, cada vez nos parecemos más a los cyborgs de las películas. Uriel pinta, dibuja, escanea, imprime y vuelve a dibujar tratando de consolidar una imagen que recuerde aquella que alguna vez habitó el jardín inicial y juega desde distintos canones a visualizar la relación entre hombre y máquina, entre orgánico y mecánico.
Sus imágenes nos recuerdan los estudios anatómicos de Leonardo y la idealización del cuerpo del renacimiento, pero desde una mirada nostálgica del “ya no es”. Desde la impotencia de conocer el paraíso inicial y desde la desesperanza de aceptar nuestro jardín modificado.
Jorge Pachón
Curador